Mi historia es aquella de quien se esfuerza por obtener los frutos en la vida.
Pero comencemos por el principio.
Soy una bestial lince y como tal nací perteneciendo al mas humilde de los orígenes.
Mi madre ha trabajado de sirvienta su vida entera, como su madre y la de ella antes de eso. Mi futuro se encaminaba a la servidumbre.
Yo quería mas de lo que la vida me ofrecía en ese momento.
Lamentablemente mi madre no entendía mi afán pero hubo quien si lo hizo. Los Gerard. Ellos pidieron a mi madre que les dejara adoptarme, la fortuna no les había premiado con hijos y yo pequeña esforzada luchadora parecía ser un llamado de los dioses para hacer algo en ese respecto.
Lamentablemente mi madre no entendía mi afán pero hubo quien si lo hizo. Los Gerard. Ellos pidieron a mi madre que les dejara adoptarme, la fortuna no les había premiado con hijos y yo pequeña esforzada luchadora parecía ser un llamado de los dioses para hacer algo en ese respecto.
Ya me adoraban desde que vieron a mi madre llegar conmigo en brazos, asustada de su destino.
Ella al darse cuenta que no comprendía los sueños de grandeza del fruto de sus entrañas accedió. No podía hacer mas.
La señora Gerard, en adelante "mi madre", compartió conmigo todos sus conocimientos del mundo, de la vida y el que se transformo rápidamente en mi favorito el de la repostería francesa.
La vida en mi Paris natal se había convertido en hermosa.
Incluso encontré amigos, nunca los tuve antes. Uno en especial.
El me visitaba a menudo, teníamos charlas interminables. No podíamos hablar todo lo que deseábamos, las horas de visita son acotadas para una señorita joven de casa acomodada. Así pues iniciamos correspondencia. Dijimos lo que nos atrevíamos a decir frente a otro, compartimos parte de nuestras almas en misivas tan extensas que al terminarlas era el amanecer. Hasta aquel día en mi cumpleaños numero 14.
Algo cambio en su rostro aquel día. Creció asumo.
Me contó que había sido comprometido en matrimonio con Anette Mercier, a quien hasta ese entonces, consideraba una buena amiga.
Sabia que ella se sentía superior en cada aspecto a mi. La realidad es que tanto socialmente como en otros sentidos ,lo era. Por lo que más aun me sorprendió la noticia.
No termine de entenderlo en ese momento.
Antes de tener la posibilidad de llorar mi pena, Padre me informo que dejábamos París.
No deseaba volver. Retomaría los sueños olvidados.
Así fue como al cumplir 18 mi padre acepto dejarme abrir la Teteria de los Sueños en un área suficientemente respetable de Londres.
Sobre la cual viviría de ahí en mas. Independiente dentro de lo que cabe para una mujer en estos tiempos.
Me sentí afortunada.Lo sigo sintiendo a diario.
Le di trabajo a un par de amables jovencitas que necesitaban de mi ayuda. Pronto les hablare de ellas con mas esmero.
El negocio se mantenía , sabia que poco a poco me conocerían.
Hasta el día que la joven elfa entro a mi local. Airis le llamaban sus amigas de tan alta alcurnia como ella.
pero ella era diferente. Era amable y no subestimaba mi existencia podía verlo en sus ojos.
No podía sospechar que después de conocerla a ella las aventuras empezarían a multiplicarse de manera irreplicable.
Menos que todo empezaría tras un excelente trabajo de pastelería a domicilio en una fiesta en la mansión Mac dowell , la casa de Airis.
Excelente historia!!! Espero encontrar la continuacion de esta y el comienzo de muchas mas!!
ResponderEliminarmuchas gracias! esto va desde el punto de vista de la jugadora asi pues se hace mas divertido de leer.. creo yo.
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