viernes, 21 de marzo de 2014

Isadore Gerard 4: Oscar?

Oscar es un hombre cuya rectitud de acción y de moral jamas puede ser negada o obviada.
Mi admiración por el era profunda.  
Su presencia era imponente y avasalladora. Seguía cánones claros.
Había solo un área en la que se podía cuestionar su eficacia. Era alrededor de los sentimientos hacia cualquier otro ser humano. Parecía no tener ninguno mas que la consideración y aprecio. o mas bien parecía no aceptar ninguno.
Se acercaba a mi, me mostraba su aprecio y su respeto. Pero aun cuando se leía que había un reflejo en sus ojos claro y legible.. el parecía no permitirse sacarlo hacia afuera.
Tenia una extraña sensación.
Carnival sentía la necesidad de hacerse "notar" a mi alrededor. Me parecía que Oscar lo había notado y era lo que lo detenía.
Yo no podía negar ya esa sensación revoloteaste ante los espectáculos de fuerza en combate y los de descaro en mi residencia del caballero de los rojos cabellos. 
Oscar debía dar el paso.  O yo no tendría tiempo de darle una oportunidad.

El caso de la faraón oscuro había sido inquietante. Pensar que quienes asumimos eran terroristas no eran mas que protectores del sarcófago que querían impedir que la maldad de adentro se escurriera dándonos mas que un dolor de cabeza pero poniendo en peligro innumerables vidas.
El jefe de estos encargados de contener el insano ser que habitaba en la reliquia egipcia, no era otra que un príncipe del oriente.
Al entender ambos bandos las buenas intenciones y en agradecimiento a nuestra posterior ayuda nos invito en un viaje en zepelin.
Mirando desde la altura el horizonte al atardecer, Carnival me comento su afecto hacia mi.
Fue honesto y directo como solía actuar.
Yo no pude mas que decirle que no me era indiferente su sentir ni su persona.
El ya estaba presente en mas sueños de los que quería admitir.
Pero supe en ese segundo que Oscar y yo solo seriamos lo que hasta ahora. Entrañables amigos.
Puesto que su vida era combatir la injusticia, la maldad.  Tras eso solo tenia la amistad.
La amistad hacia Carnival.
No sentía el derecho de reclamar algo mas, menos ahora ya expresados los sentimientos de su  hermano de aventuras.
Así mismo lo expreso él con sus palabras. Firmes y inquebrantables como siempre.
Yo solo pude aceptar el cierre de ese camino y tomar el otro que igualmente me agradaba sobremanera.
Sentí que perdí algo ese día, que no era posible recuperar.
Me consolé en su amistad eterna ademas del  amor que nacía entre combates  y dagas . Carnival y yo.