Lia Harris 6: Ok, es una cita.

Quería agradecerme..¡¿por meterlo en prisión?!
Calma. Agradecimiento por abrirle lo ojos.
Pero cuando llegue al casino de oficiales, vi la verdad.
Entre la comida simulando ser mejor de lo que en realidad era. Definitivamente mas presentable.
El atuendo informal del capitán/teniente( jamás había usado otra cosa que uniformes y fatigas) seguramente gestionado por su hermano gemelo.
Tuve que asumir que esto era..una cita.
Creo que estaba presenciando una faceta que ni siquiera Nu conocía de si mismo.
Relajado, informal hasta divertido en su propio estilo.
La pregunta era "¿quería salir de cita con Nu?
La respuesta era otra pregunta ¿ Que mujer con sangre en las venas se negaría a salir con un esculpido-a-mano Nazzadi, el mas sexy ser de obsidiana en toda la nace solo comparable en atractivo con su copia genética, es decir su gemelo?
Sin embargo me sentía desengañada de la mejor manera.
Descubrí que los idénticos físicamente pero opuestos en personalidad Tau y Nu no eran como me los había pintado.
El entretenido e informal Tau era una fría y rígida torre dificilisima de alcanzar.  Mientras que el lejano y parco Nu defendía de actuar impulsivo y apasionado mediante evadirse, alejarse del resto.

Hasta ese día.
Cuando Tau no podía interesarle menos mi declaración de principios.
 A Nu le calo el alma. No pudo desoirme. Estaba jodido.

De las muchas razones que tenia para tirarme a los brazos de Nu escogí las mejores y decidí intentarlo.
Después de todo era todo lo que una chica pedía. Un chico guapo que se interesa en mi.

¿Donde ira desde aquí?
No pienso adelantarme, no vivo así.

Entonces me empece a preguntar algo mas interesante.
¿Quien era realmente Nu?
Smith solo me hizo ver el vídeo de seguridad. No me dijo ni pregunto mas.
La ofensa que aquel superior había lanzado a Nu merecía mucho mas de lo que paso.
Le dijo a bocajarro: Usted desea que confiemos en ese recién llegado para convertirse en piloto-obvio que hablaba de Cadmus- Pues ni siquiera confío en usted un ex militar de los mi-go que solía matar decenas de humanos antes del desayuno. No se que se les paso por la cabeza en aceptarlos en el ejercito.
¡Aun así no espere que confíe en su criterio traidor!
El puño voló tan rápido que podría jurar que  los movió cabellos del hombre en su camino y a pesar que habían pisoteado lo mas sagrado para ese nazzadi en ese momento; lo único que deseaba proteger , el golpe lo desvió al segundo que se ubicaba tras el hombre.
La mano paso casi rozando su asombrada cara y fue a parar a otra tras el.
Logro contenerse lo suficiente para continuar en la milicia sino todo en lo que creía estaría muerto.

Ahora tenia al capitán al frente mio aspirando a mas.
Quería algún tipo de relación conmigo. No estaba segura de que fuera una propuesta que pudiera rechazar.
Adulta a mis 17, creía que podía tomarme ciertas libertades. Veremos.